Asfixiados por factores como la venta controlada de papel periódico, el cambio drástico de líneas editoriales de medios tradicionales -que provocó despidos y renuncias voluntarias-, así como la censura que viene perfeccionando el gobierno nacional, muchos periodistas en Venezuela, apostaron por crear sus propios medios digitales.
Una evidencia de ello es que hay 72 medios del país suramericano en el directorio de
SembraMedia. De este grupo, el 43% se conformó a partir del 2014, año cargado de protestas antigobierno que dejaron registros inéditos de represión y otros signos antidemocráticos: Más de 3.300 manifestantes detenidos, 973 heridos y 42 fallecidos.
Envueltos los medios tradicionales en comunicados de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), que invitaba a suprimir la transmisión de protestas para evitar el efecto imitación de la ciudadanía, el ambiente informativo se llenó de autocensura, ingrediente clave para justificar la resistencia periodística a través del nacimiento de 9 nativos digitales ese año, 16 en 2015 y 6 al año siguiente.
El directorio está compuesto de apuestas al periodismo de investigación como Runrunes, Efecto Cocuyo, El Estímulo, Crónica Uno y Armando Info. Ejemplos de periodismo colaborativo, El Pitazo, La Vida de Nos, Te Lo Cuento News. Así como otros enfocados en periodismo hiperlocal como, Tane Tanae, Diario El Vistazo; y los dedicados al periodismo especializado, Vida Agro y Viva el Cacao, por mencionar algunos.
“Los periodistas decidieron dar un paso al frente y dicen ‘esto tengo que contarlo’, para mantener espacios y saltar barreras”, asegura Nela Balbi, directora del, Instituto de Prensa y Sociedad en Venezuela (Ipys).
Hasta agosto de 2017 la presión sobre los medios, contabiliza 46 radios cerradas y tres canales internacionales fuera del aire, generando más incertidumbre e inestabilidad en cuanto al ejercicio de la profesión.
Este dato contrasta con la cantidad de periodistas y medios digitales venezolanos que, a su vez, están siendo premiados con los más prestigiosos galardones: desde premios Pulitzer hasta Premios Gabriel García Márquez al Periodismo.
Las protestas registradas en el país coinciden con este surgimiento de nuevos medios digitales, y de este contexto no pudo escapar La Vida de Nos, LVN.
Este es el medio más joven del directorio, nació en enero de 2017 como el único portal especializado en periodismo literario. Es curioso cómo la idea original de contar historias universales terminó adaptándose a la dinámica diaria de marchas y represión para visibilizar familias que tienen un preso político, un sobreviviente de violación de Derechos Humanos y temas relacionados.
“En medio de tantas injusticias, viendo ocurrir cosas tan dramáticas, ¿cómo podíamos sustraernos de esto?”, plantea su directora y editora, Albor Rodríguez. “Entramos en la vertiginosa coyuntura sin dejar de hacer lo que queremos. No hacemos cobertura, proponemos otra manera de informar”.
LVN ilustra cómo la flexibilidad ha sido clave para resistir a las adversidades. Hoy por hoy, el medio no solo cuenta con el patrocinio de empresas como Bigott, Banesco y organizaciones internacionales, sino que también ofrece capacitaciones en conjunto con El Pitazo, otro nativo digital.
La resistencia de medios digitales en Venezuela también se mide por los esfuerzos financieros que hacen para preservar su operatividad. Campañas de crowdfunding, contenidos patrocinados y publicidad online son cada vez más frecuentes.
En la sección de casos de estudio de SembraMedia, se puede leer el análisis de las campañas de financiamiento colectivo realizadas por Efecto Cocuyo.
El ensayo comercial La Alianza Rebelde (descrita en este post), es un logro para los encargados de negocio de los tres medios implicados, Runrun.es, El Pitazo y Tal Cual Digital y una propuesta innovadora para clientes potenciales que confían en el periodismo independiente.
Iniciativas offline como el Bus TV, y el retorno “en persona” de la noticia procesada a los sectores entrevistados por Crónica Uno, se suman a la lista de soluciones que el periodismo venezolano propone para surfear el intermitente problema llamado “conectividad”.
El objetivo siempre es el mismo, informar lo que ocurre.
Fuera del país hay más de 2 millones y medio de venezolanos, de acuerdo al investigador Iván de la Vega, director del Laboratorio Internacional de Migraciones. Además de los lectores interesados en el acontecer nacional, también hay periodistas comprometidos con estas audiencias satélite. Aquí presentamos apenas dos casos que demuestran que la resistencia también incluye sobreponerse a la palabra distancia.
El 10 de abril de 2017 los más de 300 periodistas que participaron en la investigación global Panama Papers, celebraron la obtención del Pulitzer en la categoría periodismo explicativo. Entre ellos, se encontraban la venezolana Emilia Díaz-Struck, y quince coterráneos más que formaron parte del equipo local, coordinado por Armando.info.
Díaz-Struck es profesora de periodismo en la Universidad Central de Venezuela (UCV), reportera en residencia en el centro de New England para la información investigativa en la universidad de Boston y Connectas; y quien fungió como editora del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ por sus siglas en inglés), red encargada de la convocatoria transnacional. Junto a quince periodistas más que pertenecieron al equipo local que estuvo coordinado por Armando.Info, comparte el importante galardón.
La dispersión por el mundo de profesionales de la comunicación guarda otras buenas prácticas de periodismo colaborativo. La cobertura de la Consulta Popular el pasado 16 de julio de 2017, reunió a 40 periodistas venezolanos emigrantes en 20 países del mundo para reportar, de manera voluntaria, los pormenores del plebiscito que convocó a 7,5 millones de venezolanos dentro y fuera del país.
“Se trató de una jornada histórica de periodismo digital que tuvo un alcance de dos millones de personas en redes sociales y más de 10 mil visitas al website”, explicó José Rafael Mata, fundador y director creativo de Panas Digitales, portal dedicado a reunir contenidos útiles para aquellas personas que se van de Venezuela y necesitan conocer las distintas situaciones que pueden enfrentar en suelo extranjero.
Un punto clave: este proyecto coordinado por Mata, fue la conformación de alianzas con importantes medios venezolanos como Runrunes, El Pitazo, Vivo Play, Crónica Uno y Diario Tal Cual.
Después de un bajón en su reputación, producto de la polarización política que se consumó con un golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez en el año 2002, el periodismo hecho en Venezuela se reivindica con reconocimientos internacionales. Aquí, un listado de premios del los últimos dos años: