A principios de 2018 en SembraMedia nos planteamos una pregunta: ¿qué sucede en las universidades iberoamericanas con la enseñanza de periodismo emprendedor? La pregunta nacía de una profunda inquietud pero también se alimentaba de una suposición: este no es un tema muy popular en las facultades de comunicación de la región.
Después de algunos meses esa suposición se transformó en hipótesis y se sometió a prueba en “Punto de partida”, una investigación cualitativa que arrojó un dato demoledor: sólo un 2,82 por ciento de las universidades iberoamericanas que imparten carreras de periodismo incluyen cursos de periodismo emprendedor en sus planes de estudio.
Esa era la noticia desalentadora. La esperanzadora es que desde 2012 en adelante aumentó la creación de cursos de este tipo. De los 25 profesores que entrevistamos para “Punto de partida”, un 76 por ciento empezó a dictar su materia de periodismo emprendedor en los últimos seis años, confirmando la tendencia al alza.
¿Qué ideas son clave para incursionar en este tema desde la academia? Preguntamos a tres profesores para conocer sus metodologías favoritas, las principales dificultades que han enfrentado, y los mejores textos y libros que utilizan en sus clases. Lillian Agosto, de la Universidad del Sagrado Corazón de Puerto Rico; Miguel Carvajal, de la Universidad Miguel Hernández de Elche, España; y Elizabeth Saad, de la Universidad de Sao Paulo, compartieron sus experiencias con nosotros.
Lillian Agosto: La misión de mis cursos, por lo general, es basada en la teoría de aprendizaje activo en la que los estudiantes conocen una nueva destreza experimentándola de primera mano. Por la naturaleza del curso, los estudiantes llegan a diseñar un modelo de negocios basado en su proyecto de emprendimiento periodístico. En primera instancia, asignamos el estudio de proyectos emprendedores en periodismo para un análisis profundo. Esto va desde el nombre, logo y agente diferenciador hasta su mecanismo de monetización y estrategia de redes sociales. Así los estudiantes tienen un retrato de un medio independiente. Segundo, invitamos a periodistas emprendedores al salón para tener una interacción directa con los retos y las realidades de emprender en periodismo. Es el momento de preguntar dudas, hacer “networking” y conocer a un potencial mentor en la iniciativa. Tercero, visitamos una aceleradora de negocios, Parallel18, para apoyarnos en la gestión de identificación de oportunidades y búsqueda de gastos operacionales. A esta visita se le suma un taller de innovación provisto por el equipo del Centro de Innovación Colaborativa Neeuko, de la Universidad del Sagrado Corazón, que ayuda a los estudiantes a revisitar sus experiencias universitarias e identificar oportunidades laborales y de emprendimiento a futuro. Por último, usamos un modelo sencillo tipo Business Model Canvas para identificar un problema, proponer una solución y determinar aspectos como el mercado, la competencia y los gastos operacionales, entre otros. Un ejercicio de introspección y presentación del proyecto culmina la unidad de emprender en medios de comunicación.
Miguel Carvajal: Para emprender hace falta algo más que conceptos y teorías, se necesitan habilidades personales. Cuando no se tiene ese talento natural, no nos queda otra que acudir a metodologías que nos sirvan de guía en el proceso. Por eso, les recomendamos que trabajen con métodos lean startup: este esquema les permite generar ideas, testearlas, pivotar si no funcionan y ahorrarles tiempo y esfuerzo. Además, también les recomiendo el design thinking, porque deben empezar empatizando con el usuario, con el cliente, ya sea lector o anunciante. Uno debe explorar, investigar e identificar esa comunidad de usuarios con un dolor específico. Les animo a que piensen en el periodismo como un servicio, como sugiere Jeff Jarvis, para descubrir muchos más dolores y tareas pendientes entre los usuarios.
Beth Saad: Creo que una combinación de metodologías. Es importante que el alumno tenga, al mismo tiempo, conocimientos teóricos y una práctica de desarrollo de modelos de negocios. Utilizamos Canvas y design thinking para las discusiones prácticas. El uso del Canvas es muy útil para enseñar a desarrollar nuevos proyectos dentro de la sala de redacción. El Canvas le da al estudiante una mirada amplia del negocio y cómo un proyecto cabe en la idea periodística del negocio. Es muy útil, además, entregar a todos los estudiantes la noción de todas las partes alrededor de un producto. El Design Thinking es muy interesante para desarrollar creatividad y para pensar fuera de la caja de la formalidad de los planes de estudio de periodismo. El Canvas y el Design Thinking pueden ser instrumentos muy apropiados para futuros periodista, si consideramos que muchos de ellos serán emprendedores o trabajarán en equipos de startups. Estos instrumentos entregan un buen entrenamiento para trabajar en equipos. El futuro de los nuevos periodistas es el trabajo en equipo.
Lillian Agosto: Como a muchos de los profesionales que nos involucramos en el periodismo independiente, en mi caso, el tema más complejo para enseñar es el de la monetización del proyecto de emprendimiento. Aunque han surgido ideas innovadoras para atraer fondos que puedan ayudar a desarrollar una plataforma de periodismo independiente, no son funcionales en todos los mercados. No obstante, nos exponemos a diferentes modelos de negocios en América Latina y Estados Unidos para enriquecer las opciones de monetización y repensarlas basadas inicialmente en Puerto Rico con una proyección global.
Miguel Carvajal: La parte del modelo de negocio es la más complicada, sin duda. La fase creativa es muy divertida, se trata de generar ideas, de dejar que la mente eche a volar. El producto parece que va solo y si llegan los seguidores, las visitas o el impacto en redes, es fácil ilusionarse. Pero al principio conviene no emocionarse. Conviene sacar un papel y un lápiz, o una hoja de cálculo, y apuntar cuál es el camino para que ese producto sea viable. El modelo de negocio sostenible vive en un complejo equilibrio entre lo que te cuesta generar esa propuesta de valor y lo que obtienes a cambio. Muchos ven el valor, pero no entienden que deben diseñar un plan anticipado para recuperarlo.
Beth Saad: En el caso de Brasil es la dificultad de agregación y coordinación de la disciplina de emprendedurismo con las otras disciplinas del currículo. Esta falta de coordinación es, quizás, una característica brasileña de nuestros planes de estudio. Hoy los periodistas deben tener un tránsito flexible entre las diferentes habilidades y destrezas, desde humanidades, literatura, narración, tecnología e informática. Los planes de estudio abiertos pueden ser una ventaja en ese sentido.
Lillian Agosto: Además de los recursos que mencionamos en el kit de herramientas de SembraMedia, reconozco el libro “Emprendimiento creativo” del doctor Javier Hernández, puertorriqueño, profesor universitario y director del Departamento de Administración de Empresas de la Universidad del Sagrado Corazón (USC). A través de su libro, pueden explorarse casos y modelos de negocios emergentes que potencian la creatividad como su mayor activo. Otro indispensable para todo tipo de académico en Comunicación, debe ser “Educación global de periodismo en el siglo XXI: retos e innovaciones”, editado por los profesores Robyn S. Goodman e Elanie Steyn. La versión en español fue traducida y diseñada por Lourdes M. Cueva Chacón, una de mis grandes mentoras en Dow Jones News Fund Multimedia Training Academy, y César Silva Santisteban. Este libro sirve como base para conocer el estado de la educación actual en periodismo en Australia, Chile, China, Egipto, India, Israel, Rusia, Suráfrica, Reino Unido y Estados Unidos, contextualiza tendencias y presenta ejemplos de innovación actuales.
Miguel Carvajal: Para mí es fundamental conocer las experiencias de quienes están con las manos en la masa y desde hace mucho tiempo. Por eso, les recomiendo el libro “Cómo innovar en periodismo”, editado por el Máster en Innovación en Periodismo. Lo elijo porque el libro reúne entrevistas a 27 profesionales que han desarrollado un proyecto periodístico innovador o están al frente del producto. Como se dice en estas páginas, innovar en periodismo consiste en trabajo más que en genialidad. Requiere conocimiento, esfuerzo, determinación y pasión. La mayoría de las innovaciones empiezan poco a poco, sin grandiosidad. Pueden plantear una forma creativa de comunicarse con los usuarios, establecer una nueva vía de ingresos o desarrollar una aplicación que resuelva un problema detectado. De hecho, nadie puede predecir si acabarán funcionando hasta que no se aplican en la práctica. Sin ese esfuerzo y dedicación nunca llegarán a buen puerto.
Beth Saad: Normalmente no utilizamos libros, pues este es un tema que cambia mucho y entonces cada año escogemos artículos recientes sobre el tema, casi siempre internacionales. Beth recomienda un artículo en portugués de los académicos Rafael Grohmann y Michelle Roxo de Oliveira, que reflexiona sobre cómo la noción de emprendimiento y otras tendencias como la flexibilidad, la creatividad, la innovación y la formación permanente, son parte de una “gramática del trabajo” que ha impactado el mundo periodístico y que, incluso, podrían redefinir identitariamente el rol profesional del periodista.