¿Cuáles son los desafíos de crear un medio de comunicación en Chile? ¿Cómo hacerlo sostenible? ¿Qué tipos de modelos de negocio existen y cuáles funcionan mejor? ¿En qué fracasaron los chilenos emprendedores de medios digitales y qué aprendizajes sacaron de esas experiencias?
Una treintena de periodistas se reunieron en la Universidad Católica de Chile para abordar estos interrogantes y conversar sobre los aprendizajes y modelos de negocios de quienes han creado medios digitales en el país. El evento fue convocado por SembraMedia y la Red de Periodistas de Chile, una organización sin fines de lucro que capacita y articula a una comunidad de personas apasionadas por el periodismo.
Chilenos, venezolanos y cubanos escucharon a Macarena Herrera, del área comercial de El Desconcierto, y a Carlos Kubick, gerente general de El Líbero. Durante la charla dejaron claras dos líneas editoriales diferentes: El Líbero habla de una sociedad libre y El Desconcierto de derechos sociales. Pero ambos concordaron que los emprendimientos digitales debieron adaptarse a nuevas lógicas de financiamiento para sobrevivir y expandirse.
Y señalaron estrategias comunes: transformar una audiencia en una comunidad, diversificar sus fuentes de financiamiento y destacar una mirada particular que se refleja no sólo en la generación de contenidos sino en distintos tipos de productos periodísticos y actividades.
“Siempre debe haber una persona pensando en las audiencias y haciendo un análisis del entorno”, dijo Herrera, quien contó el proceso estratégico que comenzaron hace dos años en El Desconcierto. “Todo lo que pasaba en el área comercial debería estar vinculado al área periodística”. E hizo hincapié en la importancia de entender mejor a la audiencia: “Hay que ver qué le están entregando otros medios y qué puedo entregar yo que sea distinto”.
Este proceso los llevó, por ejemplo, a adelantar sus temas de portada desde la mañana a la medianoche. “Esto trajo nuevos usuarios y fue sólo por entender que había más de mil personas dando vueltas en un período de dos horas”, comentó.
La línea editorial de El Desconcierto es crítica del poder político y destaca temas de género y feminismo. “No hay un temor en definir posiciones”, aseguró Herrera. Por eso una de sus fuentes de ingresos ha sido el producir contenido para instituciones y organizaciones que tienen una mirada afín a su línea editorial, que buscan llegar a la audiencia y comunidad que el medio ha construido.
Los proyectos en el medio no se hacen sólo para generar contenido sino que hay una atención respecto a quién puede financiarlo a largo plazo.
¿Uno de sus fracasos? Herrera contó la experiencia con una campaña de socios. Se preocuparon de que sus mensajes comunicaran el ethos del medio, que el material que crearon representara su identidad y quisieron hacer parte a su audiencia. Pero no resultó. Uno de sus diagnósticos fue que el interfaz y la experiencia de los usuarios para el proceso de pago no era suficientemente fácil. Con ese aprendizaje están trabajando para relanzar su campaña.
Suscripciones, viajes periodísticos con la audiencia, desayunos para explicar la actualidad, talleres de formación, publicidad, avisos legales, servicios editoriales. Todas esas fuentes de financiamiento tiene el medio digital chileno El Líbero. Además, cuenta con 90 socios y ninguno tiene más del 20% de las acciones.
“En Chile es muy difícil que la gente pague por el contenido digital. Vimos que la gente estaba dispuesta a pagar por un taller, por una charla, por algo tangible, pero no por el contenido digital”, comentó Kubick. Por eso, crearon una suscripción relacionada a eventos ampliando el área de negocio a cosas diversas.
El año pasado inauguraron “Expediciones El Líbero”, donde ofrecen a la comunidad viajar a los lugares donde ocurren las noticias y hacerlos vivir esas noticias de forma exclusiva. De primera mano. La primera expedición, hecha en 2017, fue un viaje a Buenos Aires para las elecciones parlamentarias argentinas. Llevaron a su audiencia a hablar con parlamentarios, visitaron medios de comunicación, encuestadores, entre otros. “Armamos un paquete con una experiencia periodística que no se podía encontrar en ningún otro lugar”, relató Kubick.
Después hicieron un viaje a la ex República Democrática Alemana (RDA). Llevaron a Mathias Meier, un documentalista premiado por su trabajo “El muro chileno”, y a la popular actriz y cantante chilena Amaya Forch, quien vivió su infancia en Alemania. Ahora planean una nueva expedición: las elecciones a Estados Unidos. La dinámica funciona como una agencia de viajes. Ofrecen un paquete que incluye pasaje, hotel, reuniones con encuestadores y políticos. El viaje está diseñado para que la audiencia tenga acceso a personas y lugares que son imposibles de otra manera. “Esta es un área de negocios une lo editorial con lo comercial en vez de separarlo como hace la publicidad”, dijo Kubick.
El año pasado, además, encontraron un nicho para autores que no buscaban ganar mucho dinero pero sí difundir sus ideas y lanzaron “Ediciones El Líbero”. Allí publican temas sobre política, economía y políticas públicas. El miércoles 10 de octubre salió el sexto libro.
“En El Líbero decimos siempre que hay que probar: pero probar rápido y barato”, aseguró Kubick “Estamos viviendo una época muy entretenida porque el modelo en que los medios generaban una audiencia y las empresas necesitaban a los medios para llegar a esas audiencias cautivas ya se acabó. Hoy se están montando los cimientos de los modelos de negocios que definirán cómo van a sobrevivir los medios periodísticos en general”.
*Embajadora de SembraMedia, fundadora de Red de Periodistas y moderadora de la charla.