Dos hechos políticos han marcado, tal vez para siempre, la historia reciente de Chile. En ambos momentos, iniciativas refrescantes e independientes de periodismo político se han asomado con carácter e ingenio para que esos vientos de cambio se traduzcan también en medios más comprometidos con descentralizar, descongestionar y brindar conocimiento práctico en política.
Primero, tenemos el estallido social de finales de 2019 y comienzos de 2020 que puso en jaque a los poderes políticos en Chile, pero que también provocó profundas reflexiones sobre cómo se configura el poder de la información y cómo se identifica la independencia en el periodismo. En un ecosistema mediático donde el 90% de la prensa escrita la manejan dos conglomerados, y 70% de la radial está en manos de cuatro, la desconfianza hacia los medios era una constante en las calles. En medio de las manifestaciones, aparecieron las enormes credenciales con el rótulo de “prensa independiente” de Las Raras Podcast, un medio político digital que se propuso documentar los sonidos y voces de las multitudes en medio del vértigo del cambio e incluso de la represión.
El estallido deriva en el segundo momento: la elección de 155 constituyentes y una nueva propuesta de Constitución, una que aspiraba a ser más universal y a hablar por todos los chilenos y chilenas. Justo esa descentralización caracterizó el trabajo de La Neta, un medio político digital que cubrió el plebiscito del 4 de septiembre de 2022 a través de una red de complicidades entre mujeres periodistas desde el desierto hasta la Patagonia. En un momento clave del país, se trataba de un esfuerzo necesario para distanciarse de la concentración geográfica de los medios chilenos.
Para entender el ecosistema de medios nativos digitales en Chile, vamos a los datos del Directorio de SembraMedia. Allí se incluyen 76 medios digitales independientes chilenos, menos del 7% del ecosistema regional; y es el quinto país por su cantidad de medios detrás de España y delante de Ecuador.
El directorio también destaca que la política y los derechos humanos son el segundo y el cuarto tema más común en la cobertura. En esa franja están La Neta y Las Raras Podcast, dos medios que aunque conviven en un entorno altamente politizado, hacen un esfuerzo consciente por tomar distancia del volumen de producción en serie y del periodismo declarativo para, en cambio, generar piezas a la medida de sus audiencias y adaptadas a sus lenguajes.
Sobre su modelo de sostenibilidad, tanto Las Raras Podcast como La Neta apuestan por contenidos sin publicidad financiados por empresas, organizaciones de la sociedad civil y la cooperación internacional. Así es como nacieron, sirven y se sostienen, en palabras de sus fundadores y directores. Otras iniciativas en el ecosistema digital chileno también han probado vías de negocio lejos de modelos tradicionales, como Ciper, que fideliza a sus lectores auditando el poder; o El Desconcierto y El Líbero, que explicitan y monetizan sus líneas editoriales.
Las Raras Podcast encuentran su lugar en lo extraordinario y útil que puede ofrecer la rareza. Gracias a los recursos sonoros, sus relatos pueden desarrollarse en islas, fronteras, costas, selvas y también en las calles. Su propuesta de no ficción se desmarca inmediatamente de los géneros informativos y de opinión, ya generalizados en Chile. Además, quieren mirar más allá de Santiago, y de Chile mismo, por eso eligieron evitar el periodismo de escritorio e incluso el podcast de estudio. En cambio, su naturaleza los llama a acompañar en el terreno a quienes ponen el cuerpo para lograr cambios sociales.
¿Cómo suena? Hay una voz anfitriona, un cuidadoso ensamble sonoro de paisajes, narración y música original. Así lo cuentan sus fundadores, la periodista Catalina May y el ingeniero de sonido Martín Cruz.
“Somos un híbrido entre el uso de las herramientas del periodismo para la narración de la no ficción y el documental y el arte sonoro. Usamos las herramientas sonoras de una manera más cercana quizás a una experiencia estética. Ese es un lugar diferenciado de tantos otros podcasts”.
-Martín Cruz
Como muchos emprendedores de medios digitales, su arranque nació de la autogestión y su fórmula fue construyéndose de manera intuitiva. La profesionalización llegó cuando se hicieron un lugar en la primera versión del Google Podcasts Creator Program con PRX en 2019, para su cuarta temporada. Allí les animaron a asumir que sus audiencias eran internacionales y, a propósito de su nombre, les recomendaron que fueran más raros. Entonces empezaron a crear de maneras más libres y atrevidas, y no hubo retorno.
Para diseñar sus estrategias, tienen en cuenta el perfil de sus oyentes y conversan con ellos. Por sus métricas, saben que les escuchan más mujeres entre 20 a 40 años con formación universitaria e inquietudes políticas, principalmente en México, Colombia, Argentina, Estados Unidos y Chile. También entrevistaron miembros de su audiencia para profundizar en sus intereses y relación con su contenido.
“Nunca nos hemos pensado como un medio chileno. Pero cuando hablamos de Chile hacemos un esfuerzo consciente por incluir voces nuevas en el debate público que presenten nuevas experiencias y opiniones desde la acción. Siento que es un esfuerzo aislado: hay una escasez de voces en los medios de comunicación tradicionales y no tradicionales. Los podcasts se están haciendo con las mismas voces de las radios y las telenovelas”.
-Catalina May
Tras siete años de su lanzamiento, el podcast ya entregó su sexta temporada y ha recibido un rosario de premios y reconocimientos. En 2022, recibieron cuatro premios: en Colombia, la Fundación Gabo y Roche América Latina les entregó el Premio Roche de Periodismo de Salud 2022 en la categoría de periodismo sonoro; en España, ganaron el Premio Ondas Globales del Podcast, de Prisa, Cadena SER y Spotify, en la categoría de mejor episodio; en Santiago de Chile, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos y el Colegio de Periodistas les otorgaron el Premio de Periodismo, Memoria y DDHH en la categoría audiovisual y radio profesional; y, en Argentina, se llevaron el premio de la categoría podcast en el Festival Internacional de Nuevas Narrativas de No Ficción.
En 2021, recibieron el Premio Pobre el que No Cambia de Mirada en la categoría de mejor aporte internacional en Chile; y el Primer Lugar en el Premio Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México. Antes recibieron premios de organizaciones estadounidenses: ganaron en la categoría de Mejor documental en lengua no inglesa de Third Coast y Richard H. Driehaus Foundation en 2020; fueron tres veces indexados entre los 100 podcast sobresalientes del The Bello Collective en 2020, 2019 y 2017; e incluidos en la lista Lo mejor de 2018 del Vera Institute of Justice.
“No nos equivocaríamos si dijéramos que la mitad del trabajo de Las Raras no es sobre la producción del contenido que termina un auditor escuchando. Sino que es todo eso otro que acompaña y se necesita también para mantener vivo [el podcast] y visibilizar [las historias]”.
-Martín Cruz
Actualmente, May y Cruz dirigen el medio en sus áreas de especialidad a la vez que llevan las tareas de gestión de la organización. Ellos acompañan constantemente a los periodistas antes, durante y después del reporteo, a la vez que les invitan a participar en las decisiones de guión. También se encargan de lograr alianzas editoriales, postular a premios, participar de festivales y eventos, compartir con estudiantes y universitarios, atender a la prensa, y, claro, buscar el dinero. En las negociaciones, Las Raras Podcast blinda su independencia editorial y el acceso libre a sus contenidos.
“Hasta el momento no hemos aceptado las propuestas de estar en aplicaciones pagas. Nuestro esfuerzo ha sido no pedirle plata a la gente que no escucha y no ir detrás de un muro de pago. No decimos que nunca lo vamos a hacer. Pero creemos que atentaría contra el origen de un medio que nació siendo democrático en producción y acceso: cualquier podía hacer un podcast y todos podíamos escuchar lo que hacía cualquier persona en cualquier parte del mundo”.
-Catalina May
Las organizaciones financiadoras de cada episodio y temporada están en la descripción de sus pistas y en su sitio web. Hasta el momento, han recibido fondos de Spotify -para una temporada de publicación exclusiva con ellos-, Google, Adonde Media, PRX y la International Women’s Media Foundation -a cambio de mencionarlos y estar en sus plataformas. Sus operaciones las realizan como empresa productora de contenidos registrada en Chile.
Una red de intercambios periodísticos con reporteras feministas desde Arica, en el norte, hasta Magallanes en el sur; y una antena abierta a los chilenos y chilenas que votaron en el extranjero: esa fue la estrategia de La Neta para cubrir el plebiscito constitucional y alejarse de la tradicional pauta mediática en Chile. Así lo relata su periodista y directora Bianca González.
“He vivido en carne propia que se monopolice la información, la cultura y los servicios en Santiago. Nosotras desde nuestra vereda, como medio de comunicación, nos esforzamos por descentralizar la información y llegar a otras regiones. Es algo prioritario atender las inquietudes de la gente y darles importancia a las preocupaciones de cada región y no solo tener en cuenta lo que pasa en Santiago. Las audiencias regionales del proceso constituyente fueron una lección para la política en general”.
-Bianca González
La Neta fue fundado en 2021 por la periodista de investigación y galardonada por el Premio Ortega y Gasset, Alejandra Matus. “Nació al alero del proceso constituyente chileno. Comunicó el minuto a minuto del trabajo de la Convención Constitucional con un lenguaje simple y didáctico. Tras el rechazo a la propuesta constitucional, hoy en día reportea la gestación de un nuevo proceso constitucional”, explica el periodista y Embajador de SembraMedia para Chile, Tomás Martínez.
El nombre del medio viene del modismo mexicano que significa “la verdad”, usado en contextos cotidianos y cercanos, lo mismo que busca transmitir La Neta. La plantilla actualmente está formada por tres mujeres en sus veintes que generan contenido periodístico preguntándose en equipo cómo les gustaría enterarse del proceso histórico chileno, y también indagando en su audiencia qué temas les interesa comprender mejor. Si bien están dentro del grueso del periodismo informativo y de opinión, según el Directorio de SembraMedia, La Neta se distingue por el tono, el lenguaje y por los canales a los que apuesta. Distribuye sus contenidos en boletines semanales, antes diarios, y reels en Instagram tipo explicadores, ambos ilustrados con gifs propios de la cultura pop que hacen más lúdica la información sería y dura. También produce infografías, transmisiones de YouTube e hilos de Twitter.
“Tratamos de resumir el flujo de tanta información que se generaba a partir de la Convención Constitucional para que la gente no se perdiera. En general era mucha información densa y técnica y medios eligiendo unilateralmente qué y cómo informar. Nosotras traducimos la información a un lenguaje cotidiano para que sea fácil entenderla y damos protagonismo a la gente preguntándoles sus dudas y atendiendo sus consultas y preocupaciones”.
-Bianca González
La Neta funciona desde la Corporación Humanas, Centro Regional de Derechos Humanos y Justicia de Género, una organización de la sociedad civil defensora de las mujeres y los derechos humanos. Su financiamiento se gestiona desde allí sin perjuicio de su independencia editorial, explica su directora la periodista Bianca González.
En su sitio web consta el apoyo que recibe Corporación Humanas: la Unión Europea, el Observatorio de Género y Equidad, la Plataforma Nada sin Nosotras, la agencia federal alemana Auswärtiges Amt (Ministerio de Asuntos Exteriores) y el Institut für Auslandsbeziehungen (Instituto de Relaciones Internacionales), también de Alemania. Tras un año de su lanzamiento, La Neta fue preseleccionada en la categoría digital del Premio Periodismo de Excelencia del Departamento de Periodismo de la Universidad Alberto Hurtado.
Después de tres años de revueltas sociales, la nueva Constitución fue rechazada en las urnas por el 61.89% de los chilenos y chilenas, y el país aún mantiene aquella heredada de la dictadura de Augusto Pinochet. En un escenario donde los cambios que parecían inminentes ahora tardan más de lo esperado, aumentan el descreimiento político y mediático en una sociedad que ya venía polarizada, marcada por la desigualdad, y con indicadores preocupantes respecto a su salud mental: el cuarto país de la región por sus índices de suicidio y con niveles de depresión un 20% más altos que el promedio mundial.
Casos como el de La Neta, que procura informar sobre asuntos cruciales de manera didáctica, empática y cercana; o el de Las Raras Podcast, que explora nuevos escenarios y formatos para relatar la acción política, contribuyen a que exista una oferta informativa enriquecida, pertinente y diversificada, preparada para transitar de manera más segura los tiempos de cambio.
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Este texto fue posible gracias SembraEducativo Chile, un programa de SembraMedia con el apoyo de la Embajada de los Estados Unidos en Chile que ofrece entrenamiento en periodismo emprendedor a líderes de medios, periodistas, estudiantes y profesores universitarios. En esta versión de SembraEducativo buscamos empoderar al ecosistema chileno de medios digitales independientes mediante el entrenamiento en estrategias y tácticas de sostenibilidad y negocios periodísticos. El programa incluye clases virtuales, sesiones interactivas, acceso a comunidades iberoamericanas y recursos de acompañamiento especializados y contextualizados.