Argentina.
Enero de 2019.
Profesionalización del fútbol femenino.
Venta directa de publicidad, membresías, donaciones de individuos y anuncios de Google.
8 (una directora general, un responsable de contenidos, una responsable de producción audiovisual, un reportero, una diseñadora, asistente de márketing digital, una abogada, una contadora).
El nombre de Volcánicas lo dice todo. Son fuertes, contestatarias, críticas y audaces. Con sus reportajes de largo aliento buscan hacer una labor transparente y ética, así como un periodismo de investigación riguroso que defienda a capa y espada los derechos de las mujeres y la comunidad LGBTI de Latinoamérica y el Caribe.
Hacen erupción para defender los derechos humanos y luchar contra el patriarcado.
Su lava arrasa con el acoso y situaciones de abuso que permean nuestras sociedades.
Justamente ese enfoque de género es el que les ayuda con sus objetivos. Desde su concepción, Volcánicas busca romper con la estructura patriarcal que se forma al interior de medios de comunicación tradicionales e independientes y que se refleja en el contenido que estos entregan a sus audiencias. ¿La clave para lograrlo? Cómo se organizan para tomar las decisiones y cómo hacen su rendición de cuentas.
La historia del surgimiento de este medio tiene mucho que ver con su modelo de transparencia.
“Comenzamos siendo la revista feminista de un medio guatemalteco independiente que se llamaba Nómada”, cuenta Catalina Ruiz-Navarro, directora de Volcánicas. En 2019, a Martín Rodríguez Pellecer, director de ese medio, le acusaron de acoso y abuso sexual. Ruiz-Navarro renunció a su puesto, en la entonces Volcánica, y decidió investigar a su jefe.
Para la feminista y periodista, uno de los grandes problemas con las denuncias de acoso sexual en todos los ámbitos, incluido el espacio periodístico es que, usualmente, quien acosa tiene una mayor posición jeráquica en la organización.
Por este motivo —ante la inequidad en la distribución de poder— estas situaciones suceden más fácilmente. Por eso es necesario tener mecanismos de vigilancia que eviten el abuso.
Después de los señalamientos de acoso y abusos en contra de Martín Rodríguez Pellecer, exdirector de Nómada, Oxfam inició una investigación de oficio. Los reportajes realizados por Ruiz-Navarro originaron el Método Volcánica que se especializa en cubrir casos de acoso y violencia sexual, utilizando herramientas periodísticas.
“Esta investigación tocó publicarla en Medium, porque Volcánicas estaba suspendida. Como Nómada no tomó medidas para separar a Martín de los cargos que tenía, muchos donantes se fueron y el medio se acabó. Pero, ¿por qué no pudo Nómada separarlo? Porque era el fundador, el dueño, el director, el representante legal y el editor general y tenía el 51% de las acciones”, explica la activista.
Esa concentración de poder —aunque nativa de medios tradicionales— se presenta en la gran mayoría de los medios nativos digitales y otras organizaciones periodísticas. Al ser entidades que nacen por la visión de una persona, la toma de decisiones pasa a ser una atribución específica de quien la fundó: generalmente un hombre cisgénero y heterosexual.
El desequilibrio de espacios de poder entre hombres y mujeres periodistas, como se evidencia en reportes como los de Punto de Inflexión (“Uno de los resultados más significativos del primer informe Punto de Inflexión es que las mujeres representan el 38% del total de fundadores de las 100 organizaciones de medios nativos digitales que entrevistamos en Argentina, Brasil, Colombia y México”) o el informe del Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo (apenas el 22% de los puestos jerárquicos de los 240 medios de su muestra está en manos de mujeres, mientras que los hombres concentran la mayoría de los puestos jerárquicos en 11 de los 12 mercados, incluyendo países donde hay más mujeres que hombres ejerciendo el periodismo).
“Nos llamamos medios independientes, pero generalmente no tenemos mecanismos de veeduría y de rendición de cuentas para que las cosas funcionen bien a lo interno de nuestras redacciones”, dice Ruiz-Navarro.
Para ella es muy claro: no se puede fundar un medio y pensar que quienes lo dirijan nunca se equivocarán o abusarán de su poder. Por eso, junto con sus colegas, pensó en qué podría pasar si en algún momento alguna de las fundadoras recibía una acusación. Así asignaron un 33% del poder de votación y planeación estratégica a tres grupos:
Por ejemplo, en caso de que se haga una acusación por racismo contra Ruiz-Navarro tanto las empleadas como el Consejo consultivo tendrían poder de decisión en cuánto a la permanencia de la fundadora en el medio. En caso de que las empleadas voten en su contra, correspondería a las consultoras el voto decisivo. Un aspecto que destaca la activista es que ninguna de las aliadas recibe pago por su función, lo que hace que estén menos atadas al medio.
Tal y como explica Daniela Mendoza, consultora de Metis y fundadora del medio Verificado.mx, el enfoque multidisciplinar con el que trabaja Volcánicas, con personas de diferentes extracciones sociales y talentos, demuestra su interés en romper con la estructura vertical.
“Se blindaron desde el inicio. Pensaron en hacer una estructura que considerara que tienen posibilidades de fallar a nivel individual”, dice Mendoza.
Una vez al año, vía Zoom, el equipo hace una rendición de cuentas pública de una hora y media de duración en la que cuentan lo que hicieron durante el año, qué se logró y qué se avanzó.
“El proceso de rendición de cuentas, también sirve para el equipo interno. Tener un equipo que la directora está en México, y el resto en Colombia es complejo si no tienes un buen manejo”, dice Mendoza.
Mediante esta actividad anual el equipo de Volcánicas logró dos objetivos:
“El tema de la transparencia es súper importante para adquirir la confianza. Queremos esperar a que la gente consuma información de paga, así como consume películas y videos, pero tenemos que darles la confianza para que nos consuma y pague por la información”, considera Mendoza.
La búsqueda de la transparencia de Volcánicas también se refleja en su modelo de negocios enfocado en subvenciones o grants (con Open Society Foundation), Patreon, participación en concursos y convocatorias, y creación de contenidos para distintas organizaciones. Planean lanzar cursos virtuales.
Al postularse para subvenciones de entidades de cooperación internacional, deben presentar información clara y certera. La importancia que tiene este tipo de financiamiento es vital: les permite mantener su independencia y cubrir los sueldos básicos del equipo.
“Hacemos una forma de periodismo que es cara e incómoda. Hacemos reportajes que los medios de comunicación tradicionales no se pueden dar el lujo de realizar porque no les resulta rentable, en términos comerciales”, explica Ruiz-Navarro.
Temas como el acoso y abuso sexual, la especialidad de Volcánicas, no son atractivos para colocar pautas comerciales. Por eso aspiran a que, en dos años, el 75% de sus ingresos provenga de subvenciones y el otro 25% de ingresos propios.
“Es ambicioso, y hay que ser realista, pero los grants son claves para pagar sueldos decentes”, asegura Ruiz-Navarro. “Los medios feministas hablan del autocuidado, pero si tenemos que hacer tres trabajos freelance [en diferentes sitios], y laborar 12 horas al día, para pagar el arriendo y vivir de una forma normal, el descanso es muy difícil”.
Por supuesto, los grants no deben ser el único modo de financiamiento de un medio, a pesar de la cierta independencia de lo comercial que garantizan. En todo proyecto, la diversificación es crucial. Daniela Mendoza destaca cómo Volcánicas mantiene una búsqueda constante de alianzas (con medios como Cuestión Pública y Chicas Poderosas Lab Colombia) lo que abarca desde conseguir recursos económicos hasta colaboraciones para contenidos.
“Nos organizamos para juntar habilidades de ambos medios, la nuestra es la perspectiva feminista en la reportería y ellos el análisis del poder político, estamos investigando un caso en este momento que tiene ambos componentes entonces hacemos una reportería conjunta”, explica Ruiz-Navarro sobre Cuestión Pública. “No es una alianza para generar ingresos sino para hacer mejor nuestras reporterías”.
Por último, la directora de Volcánicas destaca que sin importar si se aplique o no a estos tipos de subvenciones, la rendición de cuentas siempre será importante. Como es hecho por seres humanos, el periodismo nunca alcanzará la imparcialidad, pero para que sea poderoso como un volcán, la transparencia es una pieza clave.
De idea a proyecto sexy para financistas