Uno de los grandes debates y disyuntivas a las que se enfrentan los medios nativos digitales en la actualidad es cómo afrontar el proceso de diversificación de sus áreas de ingresos, fortaleciendo su modelo de negocio y con apuestas lo verdaderamente sólidas como para que el proyecto no dependa únicamente de la vía publicitaria. En internet se ha vivido, casi en exclusiva, de la publicidad. Y la publicidad ya no da para más. Por distintas razones, como la caída generalizada en la facturación de los medios por esta vía, por la multiplicación de nuevos medios que empequeñece la tarta a repartir y porque cualquier medio que dependa únicamente de ingresos publicitarios, editorialmente, siempre va a a ser dependiente, tarde o temprano, editorialmente hablando. Sin libertad económica se reduce la libertad editorial, de ahí la importancia de la búsqueda de ingresos alternativos a los tradicionalmente explotados por los medios digitales.
Precisamente la diversificación es una de las notas más características y representativas de GK, el medio nativo digital más importante de Ecuador cuyo periodismo se enfoca en ejes editoriales bastante distintivos y diferenciados como la transparencia, el reconocimiento a los derechos humanos y libertades, la igualdad o el medio ambiente.
“Un medio independiente que hace periodismo de profundidad que genera impactos sociales”, se definen. Con poco más de 8 años de vida (fundado en junio de 2011, en un contexto de polarización de los medios por temas políticos), no solo es referencia informativa en Ecuador, sino ejemplo de emprendimiento, gestión y modelo de negocio para el resto de países latinoamericanos.
Al poco tiempo de su nacimiento, en 2014, ya obtuvo el fondo de inversión y aceleración Media Factory, y recibió inversión de impacto–la que mide, además del potencial financiero de una startup, su nivel de impacto en la sociedad- del Media Development Investment Fund, Nxtp Labs de Argentina y North Base Media de Singapur. Desde entonces, GK ha ido creciendo, plantando cara a los peores años de la crisis económica y sus efectos económicos en la industria mediática, y resolviéndolas “de la única manera que conocemos: con mucho trabajo y apostando por nuestro proyecto hasta convertirnos en un referente del periodismo independiente en la región”, según la información corporativa de su página web.
GK no es breaking news ni reacción a lo inmediato. “Nuestro periodismo no da las noticias, sino que trata de explicarlas, dar su contexto y analizar por qué sucedieron”, destacan. “Nuestra causa, sin ser un activismo, son los derechos humanos”, resume Isabela Ponce, directora editorial y cofundadora de GK y cuyos trabajos y reportajes se enfocan en Derechos Humanos —específicamente en género—, y medioambiente. Ponce ganó el pasado año una mención de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en la categoría opinión, fue finalista al Premio Gabo en la categoría Cobertura, y fue una de los 6 periodistas de la región en ganar la beca para cubrir el desarrollo sostenible en América Latina del Centro ODS. En 2018, también fue finalista del premio Jorge Mantilla Ortega de Periodismo, el reconocimiento más importante para un periodista de Ecuador
Antes, en cambio, de ser lo que hoy son y de convertirse en modelo de referencia en cuanto a la diversificación del negocio, afrontaron un importante paso en la seña más distintiva del medio: su naming.
Desde su nacimiento, GK era GkillCity. Gkill como abreviatura de Guayaquil. El propio medio explica a sus lectores cómo fue el proceso. “Jaime Abello, el director de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, se lo preguntó a una de nuestras editoras: “¿Kill de matar?” Mucha gente nos preguntaba qué hacía ahí semejante verbo. Y nos dimos cuenta que tener un kill de contrabando en el nombre era negar cuál es el periodismo que buscamos: cercano, empático, paciente, sin estridencias ni autobombos”.
“En un país donde cada 50 horas una mujer es asesinada por ser mujer, en un mundo donde más de 4 mil personas se han ahogado en el mediterráneo escapando de la guerra y la destrucción, matar era una palabra incómoda. Había que quitar el kill. Era un error que debíamos reparar. Y tardamos en darnos cuenta que no teníamos que cambiar el nombre. Que solo había que simplificarlo, reducirlo a una mínima expresión, a dos letras universales: GK. Así nació GK.city: una simplificación que no mata a nadie pero que mantiene nuestra esencia y la acerca al mundo”, argumentan desde la web.
En efecto, se trataba de conservar la esencia y filosofía del proyecto. “En una encuesta reciente preguntamos a los lectores qué les gustaba de GK, por qué nos leen, y la mayoría dijo “porque me cuenta historias que otros medios no”, o “porque encuentro temas que no encuentro en otro medio”. Es esa agenda diferente, ese enfoque, el que nos hace competitivos, el no estar replicando la misma breaking news del resto de medios sino teniendo nuestra propia agenda en base a nuestros pilares informativos”, destaca Ponce.
Otra de las esencias del proyecto tiene que ver con los ingresos publicitarios provenientes de la Administración. Desde que se fundó, GK nunca recibió fondos del Estado ecuatoriano, sea a nivel seccional o nacional. “En épocas de elecciones no recibimos pauta electoral, a pesar de lo lucrativa que pueda ser esa temporada para muchos medios. Es una forma de asegurar nuestra independencia. Si no aceptamos fondos estatales en épocas de bonanzas, sería contraproducente hacerlo en épocas de austeridad”, se argumenta en la web.
Organizativamente, desde el punto de vista de la administración, GK cuenta con una gerente financiera encargada de coordinar planes y proyecciones y trabajar con los redactores, coordinación tanto el apartado editorial como financiero; un CEO; un Office Manager encargado de la gestión financiera, una directora para ventas comerciales y un Grant Chief Officer, responsable de fondos no reembolsables y alianzas con otras organizaciones.
En el área editorial, el medio tiene una directora editorial que coordina la redacción, una editora, tres reporteras (que también editan videos), un videógrafo/fotógrafo, una directora de arte responsable de la parte visual junto a otra ilustradora y una editora de audiencias y de la gestión de las redes sociales corporativas (Facebook, Twitter, Instagram).
Todos estos perfiles trabajan a tiempo completo para GK. Como consultores o a tiempo parcial, se añaden otros perfiles como un programador, un contador, un asesor en recursos humanos y un abogado.
GK es el medio de referencia de elección para proyectos transnacionales. Solo entre 2018 y 2019 ha participado en Tierra de Resistentes, Ser Niña en América Latina, Mordaza o muerte, Tecnología para cazar delitos, y Frontera Cautiva. Por este último, GK estuvo entre los 3 finalistas del premio Gabo, otorgado por la fundación homónima, en la categoría de cobertura.
“Nuestras historias no solo llegan a millones de lectores, poniendo temas sensibles en la discusión pública, sino que movilizan a colectivos ciudadanos, generaron cambios en el Estado y sirven como una reparación a víctimas de diferentes tipos de abusos y a sus familiares”, se cita en el site corporativo. En efecto, las investigaciones de GK son especialmente destacadas en el compromiso de denuncia del medio. Así, en los últimos meses han destapado el primer caso de abuso sexual a menores en la Iglesia Católica en el país, o la historia de un profesor de gimnasia olímpica quién también abusó, durante décadas, a niñas de entre 8 y 14 años.
Prueba de dicho objetivo diferenciador son las secciones del sitio, especialmente distinguidas del resto de medios tanto en el objeto editorial como en el nombre de cada sección. Así, Profundidad es el apartado para el análisis político pormenorizado; Contexto, la sección para explicar al detalle las noticias; El Verificador, la sección que ofrece datos y estadísticas para comprobar si lo que dice el político es verdad o no; La vida de los otros, la sección dedicada a los temas de género, de minorías y derechos civiles; Placeres, la sección para pensar, para comer… ; La Foca, la combinación de periodismo y humor, de investigación y sátira, de credibilidad e irreverencia como programa de televisión realizado para un cliente externo; y la pestaña Infografía con las ilustraciones que ayudan a explicar y comprender el mundo.
La base y clave para la sostenibilidad actual del medio es su modelo de negocio diversificado, que se fundamenta en varios pilares:
De esta forma, GK demuestra cómo un medio informativo de noticias puede ser y hacer, a la vez y de forma paralela, el servicio de agencia y consultora digital, realizando trabajos para marcas empresariales a las que otras agencias de comunicación no pueden llegar ofreciendo un producto informativo de tal calidad.
De manera reciente, en noviembre del 2019, se ha agregado a este modelo el aporte de la audiencia de lectores de GK con la puesta en marcha de la campaña #Haztuparte.
“Nuestra cobertura del paro fue intensa y, por tanto, onerosa. Hubo muy pocas horas de descanso para nuestro equipo de 17 personas. Si crees en nuestra independencia, esta es tu oportunidad de involucrarte. Si crees que nuestro trabajo te informa y te dice cosas que no encuentras en otra parte, apoya a GK de una manera tangible en este tiempo de crisis”, rezaba parte de la campaña puesta en marcha.
“Lo que ves en tu pantalla es apenas la punta de un iceberg periodístico. La parte sumergida no la ves pero toma días, semanas y en, ciertos casos, meses. La prerreportería, la reportería, la escritura, la conceptualización visual, la edición, la diagramación, y la gestión de audiencias cuesta tiempo, recursos, dinero. Por eso, si GK te dice cosas que no encuentras en otro lado, si te llevamos a lugares lejanos y te mostramos realidades remotas y gracias a GK tienes opiniones informadas, #haztuparte”, continuaba la argumentación de la campaña en la web y en redes sociales.
“Apelamos a que los lectores también hagan su parte. Así es el periodismo de GK, el que tiene un contenido agregado, profundidad, contexto… lo que los lectores aprecian. Les hemos empezado a decir que eso tiene un coste. Nosotros hacemos nuestra parte, ahora haz tú la tuya”, explica José María León, editor general y cofundador de GK y cuyo trabajo aparece en las prestigiosas revistas Etiqueta Negra y Etiqueta Verde, revista Diners, SoHo Ecuador y SoHo Colombia, Courrier International y en el New York Times, donde escribe en inglés, además de ser editor del proyecto Frontera Cautiva, finalista de los premios Gabo y uno de los autores del libro Perdimos, editado por Martín Caparrós y Diego Fonseca.
“El paro nacional en Ecuador fue un súper caos que nos afectó mucho económicamente y decidimos que era el momento de salir a buscar el apoyo de los lectores porque recibimos muchísimos mensajes de agradecimiento, de apoyo, de felicitación por la cobertura.. y dijimos “este es el momento” y capitalizamos la cobertura y la crisis para pedir el primer mes de aportes. Esa fue un poco la génesis medio atropellada pero de oportunidad”, destaca Isabela a la hora de poner en marcha la campaña de captación de socios.
“Estamos en los primeros meses, tenemos que ver cómo se proyecta en el tiempo. Evitamos la palabra donación, porque hay un intercambio de valores. Le decimos en ese intercambio que está pagando por disponer de contenidos de calidad”, continúa León. “Poco a poco está creciendo la participación de los lectores y se está encaminando a ser un programa de membresía. Hemos recaudado en dos meses por encima de 7 mil dólares, más o menos el 2,5 por ciento del presupuesto total de GK. La idea es que sea al menos el 10 por ciento”.
Las aportaciones van desde los 10 hasta los 100 o más dólares. El departamento de Arte regala, además, una ilustración si se aporta un mínimo de 50 dólares. Hasta ahora, el tipo de lector de GK, una audiencia de una posición económica acomodada, está aportando un promedio de unos 40 dólares por participación.
“El modelo de negocio debe de dirigirse a la diversificación, y aunque a veces es natural que haya una pata que dé más ingresos, la apuesta debe de ser un camino en el que los ingresos supongan, aproximadamente, partes iguales o parecidas. El gran reto es que la membresía no solo crezca como lo está haciendo sino que se mantenga en el tiempo”, afirma Isabela, aludiendo a la importancia no sólo de generar lectores que aporten al proyecto, sino de mantenerlos y fidelizarlos para que no se marchen.
Para distribuir los contenidos a través de sus distintas audiencias, además de la web y una newsletter, GK ofrece y distribuye contenidos a través de los perfiles oficiales del medio en redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram. “El objetivo principal para cada una de ellas es generar tráfico al sitio web”, destaca Verónica Aumala, responsable de audiencias y gestión de redes sociales del medio, quien señala que “hasta ahora no hemos involucrado mucho a nuestra audiencia en la generación de contenidos propios, por ello, en este 2020 queremos integrar más a la audiencia de redes sociales y newsletter para que participen de alguna forma colaborativa con la elaboración de nuestros temas y contenidos. Estamos iniciando una fase de exploración con herramientas como las encuestas de Instagram, y correos más personalizados”, destaca.
Las redes se trabajan con una estrategia definida para cada tipo de público y comunidad que consume dicha red. “Desde el pasado año hemos puesto más esfuerzos en hacer crecer la audiencia de Instagram, en donde publicamos contenido mucho más visual. Sabemos que esta audiencia, por ejemplo, no genera mucho tráfico a la web pero el contenido nativo sí genera mucha interacción. Además permite explorar nuevos formatos para contar historias”, explica Aumala.
Los resultados en redes se monitorizan a través de las mismas plataformas. “Si un post supera nuestro alcance e interacción promedio, es un post que para nosotros ha sido exitoso. Estas cifras nos ayudan a decidir los formatos para próximos contenidos. Nos permite valorar los posteos que realizamos y eso nos ha ayudado a desarrollar una tipología de contenidos en IG: infografías, álbum con quote, álbum infográfico y otros”, continúa la responsable de redes sociales, para quien la tecnología juega un papel fundamental a la hora de facilitar el trabajo de estudio y análisis de las distintas audiencias del medio en las redes. “Es primordial. Hoy en día todas las plataformas ofrecen algún tipo de medición que ayuda a nuestra redacción saber cuál es el desempeño de nuestro trabajo. Con Google Analytics sabemos si es que un texto está bueno, o tiene buena acogida porque tiene un alto número de lecturas pero sobre todo, un buen tiempo de lectura. Además nos ayuda a identificar cuáles son los canales que más atraen a nuestros lectores”.
El de GK es un claro ejemplo de lo que supone la adaptación constante que un medio tiene que realizar para sobrevivir, primero, y para ser referente, más adelante. A través de la innovación, de la apuesta decidida por contenidos de calidad y por temas trascendentes para la vida de las personas, incorporando diversos y complementarios perfiles profesionales para dar más y mejores servicios a sus lectores, con planes estratégicos que vayan más allá de la gestión y rutina informativa del día a día… Sólo así se consigue ser trascendente para tus usuarios, ser referente en modelo para otros medios y conseguir los premios y reconocimientos que GK está recibiendo.