La Real Academia Española dice que un malpensado es una persona “que se inclina a pensar mal de lo que hacen los demás o de sus intenciones”. Y precisamente con esta idea nace El Malpensado, un medio digital emprendedor en México, que se enfoca en la actuación gubernamental y en el manejo de los recursos públicos.
El Malpensado se encuentra ubicado en Hermosillo, capital del estado de Sonora, con una localización central y una población de poco más de un millón de habitantes. Al ser la capital de Sonora, es también la ciudad más poblada de la entidad. Se ubica a 287 kilómetros de la frontera con los Estados Unidos y a 107 kilómetros de la costa en el golfo de California.
Antonio García Viera, su fundador y director, tiene un objetivo claro: informar a su audiencia, a través de videos, sobre temáticas que otros medios no abordan.
Todo comenzó en septiembre de 2018. Antonio García trabajaba en el servicio público y decidió enfocarse en el periodismo. Junto a Ramsés Tamayo comenzaron a valorar la idea de El Malpensado. En ese momento se escuchaba hablar sobre periodismo emprendedor en espacios como el Foro Latinoamericano de Medios Digitales y Periodismo.
“En ese foro conocí a Janine Warner [cofundadora de Sembramedia]”, dice García. “Comenzamos a escuchar sobre temas de monetización y modelos de negocios. Nos dimos cuenta de que era importante saber de eso y que solo lo podríamos aprender con expertos en la materia”.
A finales de 2018, El Malpensado fue seleccionado para un seminario de periodismo emprendedor que ofreció el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) junto a la Fundación Ford, que incluyó a 15 medios de comunicación digitales de Iberoamérica. Contaban apenas con un proyecto por escrito que había tomado forma con los cursos que previamente habían completado.
“Toda esta preparación previa nos ayudó a tener el Producto Mínimo Viable”, cuenta García.
“Con mi liquidación y los ahorros de Ramsés conformamos el primer equipo de trabajo. Comenzamos a diseñar ese producto mínimo viable enfocándonos en el video. Queríamos que nuestras historias llegaran a más gente”.
El 28 de enero de 2019 lanzaron El Malpensado como una plataforma para redes sociales, principalmente en Facebook. Y en septiembre de ese mismo año publicaron su portal informativo en la web.
El comienzo fue turbulento porque tenían el objetivo de hacer periodismo hiperlocal a través de videos pero no habían definido elementos como qué tipo de videos, qué formato, o con qué tiempos de producción contaban para elaborar esas piezas informativas. “Nos costó trabajo aprender de nuestra propia producción pero ahora ya sabemos quiénes somos y qué queremos”, relata García.
El primer producto les trajo muy buenos dividendos. Actualmente cuentan con más de 60 000 personas que los siguen a través de sus redes sociales. Más de 27 000 likes y 55 000 seguidores en Facebook, 3 600 suscriptores en Youtube y poco más de 600 en Twitter.
El Malpensado comenzaba a tener más visibilidad en seminarios, foros y redes sociales. Iniciaron un camino importante para solicitar becas y subvenciones. Paradójicamente, la primera estrategia de ventas falló. No se pudo consolidar, en gran medida, porque no contaban con un modelo de negocios.
“Tuvimos la oportunidad de leer el informe Punto de Inflexión de SembraMedia y fue muy revelador. Estábamos conscientes de que si lográbamos tener a alguien destinado a la ventas podíamos tener una mayor probabilidad de tener ingresos”, dice García.
Entre marzo y abril de 2019 hicieron su primer intento con una persona dedicada a esta área y no funcionó.
“La vendedora tenía experiencia en ventas de publicidad para periódicos y radio, pero no en el área digital”. Les costaba encontrar un producto competitivo que pudiera comercializarse a un buen precio. A finales del mismo año contrataron a otra persona pero tampoco pudieron consolidar la estrategia.
En junio de 2019, SembraMedia organizó su III Conferencia Internacional Anual: Punto de Encuentro, un evento en la intersección del periodismo con el emprendedurismo y la innovación que se llevó a cabo en la Universidad Anáhuac de Cancún.
“Cuando participamos en el evento llevábamos cinco meses de creados como medio y no teníamos idea de que existía una comunidad de medios mexicanos emprendedores como la de SembraMedia”, recuerda.
“Ese encuentro fue para nosotros otra sacudida para diagnosticar qué teníamos que cambiar. Recogimos todas las experiencias posibles y escuchamos a los grandes gurús. Comenzamos a hablar, de manera más directa, el mismo lenguaje”.
Con la experiencia acumulada de dos eventos sobre periodismo emprendedor, Antonio y Ramsés iniciaron un trabajo de mucha autocrítica. Hicieron varios ajustes y uno de los más importantes fue aceptar que necesitaban separar la parte comercial de la editorial. “Lo que nos decían las vendedoras era que el nombre de El Malpensado les hacía mucho ruido a los clientes. No identificaban el nombre como una marca seria de creación de contenidos. Algunos pensaban que nos dedicábamos a hacer memes y eso no nos ayudaba en nada”.
Cuando obtuvieron la beca del programa SembraMex entendieron la importancia de consolidar su modelo de negocios. Trabajaron para monetizar videos en Facebook y otras redes sociales y, al mismo tiempo, vender esos mismos productos a pequeñas y medianas empresas. “Pensamos que ese producto nos podía abrir las puertas para que el modelo de negocio fuera rentable. Dijimos: ‘hagamos buenos videos, pegajosos, con una buena narrativa’. Sin embargo, nos dimos cuenta de que era muy complicado, máxime si no había clientes que pagaran”, recuerda.
Gracias a la beca que les fue otorgada a través de este programa han logrado definir varios espacios esenciales para su modelo de negocios actual. Reformularon el equipo de trabajo, los roles de cada integrante, determinaron el nombre de su agencia de contenidos y diversificaron las fuentes de ingresos.
A dos años de su fundación, El Malpensado cuenta con un equipo de trabajo de ocho personas, dividido en dos reporteros, un editor de videos, dos editores de contenido, un diseñador gráfico, una coordinadora de ventas y una vendedora que también labora como redactora de textos patrocinados.
“Hemos entendido que la diversificación de fuentes de ingresos es esencial”, dice García.
“Ahora podemos reportar que Facebook nos hizo un pago recientemente de alrededor de 500 dólares, y que hemos recibido ingresos por producciones que hicimos a través de la agencia de creación de contenidos a un restaurante que superan los 700 dólares”.
La pandemia de la COVID-19 implicó replantear el trabajo periodístico de este medio norteño. Entendieron que si el mercado económico y financiero no está bien, también se afecta el mercado informativo. La importancia de la diversificación de ingresos se hizo aún más palpable. En este época, cuenta, “hemos ingresado dinero a través de Facebook, Youtube, mediante la creación de contenidos para terceros y la elaboración de videos, entre otras vías que estamos buscando actualmente”.
Como recomendaciones a otros medios que desandan el mismo camino, García apunta el establecimiento de alianzas estratégicas con otros medios de comunicación de alcance estatal o nacional, entablar relaciones a largo plazo con referentes periodísticos locales e incluir la visión empresarial dentro de la labor periodística.