Raíchali significa «palabra» en lengua rarámuri. La principal apuesta de este medio es la cobertura de la población indígena de Chihuahua, la problemática del campo, la corrupción y las constantes violaciones de derechos humanos en ese lugar.
Esta historia se remonta a los años 2009 y 2010. En aquel entonces, Chihuahua fue azotado por la violencia del crimen organizado. Fueron años en los que los habitantes de este lugar vivieron en carne propia homicidios, feminicidios, asesinatos de jóvenes y desapariciones. Palparon cómo los efectos de las violencias tuvieron costos humanos y sociales, estancamiento económico, empobrecimiento. Y, por supuesto, provocaron la destrucción de la economía campesina. Así lo han documentado diversos periodistas desde tiempo atrás.
“Nosotros no estábamos preparados para esa guerra. En 2013 una compañera había cubierto una problemática en la zona serrana y no sabíamos cómo publicarlo. Teníamos miedo de que nos pasara algo. Un grupo de periodistas decidimos crear la Red Libre Periodismo. Esa fue la semilla para que en un futuro se fundara Raíchali”, dice Jaime Armendariz, fundador de este medio que se ubica en el estado más extenso en cuanto a territorio y a la vez el tercero menos densamente poblado en México.
Cuatro años más tarde, Armendariz junto a Patricia Mayorga estudiaron cómo cubrir temáticas relacionadas con las víctimas de delitos y desaparición forzada. El primer impulso para fundar Raíchali fue pertenecer a la alianza de Periodistas de a Pie, una organización integrada mayoritariamente por mujeres periodistas en activo, que busca elevar la calidad del periodismo en México a través de la capacitación y del intercambio sobre técnicas de investigación, experiencias, estrategias de reporteo, estilos narrativos y novedosas formas de abordaje.
“Ahí nos decidimos a salir a la luz. En 2018 creamos un blog en Internet y fuimos publicando nuestras notas. Aquella información que se generaba en zonas alejadas de la ciudad o artículos que no se publicaban en otros medios, sí tenían cabida en Raíchali”, recuerda Armendariz.
Raíchali inició con un equipo de tres periodistas. Ahora agrupan a cinco periodistas. “Todos aportamos una investigación en particular y eso ha nutrido mucho al portal”, explica su fundador.
Raíchali está legalmente constituida como una Asociación Civil. Es un organismo sin fines de lucro y este mecanismo legal les abrió las puertas para postularse a becas y subvenciones que les permiten continuar haciendo periodismo.
“El primer apoyo lo tuvimos con Periodistas de a Pie, a través de la Open Society Foundations. Luego buscamos becas de investigación con el Border Hub y con el Centro Internacional para Periodistas (ICFJ, por sus siglas en inglés), y con eso estuvimos pagamos salarios y costos de operaciones estos dos años”, detalla Armendariz.
Tras ser ganador de la beca SembraMex 2020, Jaime ha entendido perfectamente que la diversificación de fuentes de ingresos es clave para el éxito de su proyecto periodístico. “Los grants son muy buen respaldo, pero tenemos que ser sostenibles, no podemos depender únicamente de los grants, porque además implica tiempo, esfuerzo y dedicación para poder reportar todo lo logrado”.
Al preguntarle a Jaime por su modelo de negocio sus palabras son muy claras: “No teníamos idea de cómo hacer un modelo de negocio. Esto lo aprendimos cuando ganamos la beca de SembraMedia. Durante dos años nos mantuvimos con becas y subvenciones. Pero eso te quita tiempo y delimitas todo a una agencia”.
Con este giro, Raíchali cuenta ahora con una clara visión que los acerca a la sostenibilidad financiera. De manera interna han trabajado fuertemente en determinar la misión y visión del sitio, y en las prioridades de contrataciones para el futuro.
El mismo modelo de negocio les ayudó a identificar una nueva posibilidad: la creación de una escuela con cursos que estén enfocados en el área de experticidad de Raíchali tales como indigenismo, la lucha por el agua, desplazamiento forzado, reportería en situaciones de riesgo, entre otros.
Estos cursos aún están en definición. “No obstante», dice Armendariz, «ya hay misión, visión y una propuesta de valor ante la cual el modelo de negocio se alinea. Es el comienzo. El medio queda en una muy buena posición para avanzar hacia el logro de estos objetivos durante 2021”.
Otro de los rubros que explorarán este año tiene que ver con las suscripciones. Desde la alianza de medios de Periodistas de a Pie han trabajado con este esquema y seguirán intentando desarrollar un modelo con contenido premium.
“Es importante contar con una audiencia sólida, que pueda mantener al medio y que sepan que el buen periodismo sí vende y que las personas pueden pagarlo”, dice.
“Cuando los periodistas deciden emprender un medio de comunicación, lo hacen con una mentalidad idealista, con visiones un tanto inalcanzables y el paso número uno es crear tu medio pensando en el modelo de negocio”, apunta Jaime Armendariz.
El acompañamiento recibido en SembraMex 2020 permitió el relanzamiento del medio. Desde Chihuahua, Armendariz reconoce que los proyectos independientes que aspiren a hacer buen periodismo deben tener este tipo de capacitaciones y centrarse en dos grandes temas: el modelo de negocio y la diversificación de fuentes de ingreso.
“La invitación es a que todos los emprendedores piensen muy bien lo que quieren de su medio», señala. Que visualicen sus objetivos para varios años, no a corto plazo. Y que pongan en orden la misión, visión, fortalezas y objetivos de su medio, además de pensar en las proyecciones financieras y fortalecer el área de contabilidad.
Con la mirada más enfocada y con un objetivo claro, Raíchali elaboró una serie de webinarios con lo que tuvieron mayor visibilidad en sus redes sociales, particularmente en Facebook, aunque también incrementaron sus interacciones en Instagram y Twitter.
Las temáticas resultaron interesantes para los habitantes de Chihuahua y también para los líderes sociales de estas causas. Se abordaron tópicos como la guerra por el agua que se vive en esta zona, el desplazamiento forzado y cómo viven los rarámuris la pandemia, entre otros.
Para 2021, Raíchali tiene como meta consolidar su escuela a través de alianzas con instituciones de educación superior públicas y privadas y generar mayores alianzas con medios de comunicación locales para incrementar la visibilidad de sus investigaciones.