Quien iba a decir que las más de 350 conferencias de prensa matutinas, mejor conocidas como las “mañaneras”, que durante 2019 encabezó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se convertirían en igual número de oportunidades para demostrar que verificar no solo es útil, sino necesario para vivir mejor.
Esa es justamente la premisa con la que Verificado surge en julio de 2017: ofrecer un servicio de verificación de discursos políticos, hechos y noticias, que ayude a que el ciudadano de a pie tenga la información fiable de primera mano. Además, proporcionar a través de capacitaciones, talleres y fact checking herramientas para que los periodistas hagan mejor su trabajo.
“Tener la información correcta nos sirve para la vida, para tomar mejores decisiones, nos sirve para no entrar en pánico, para no ponernos de mal humor, porque casi toda la desinformación apela a sentimientos básicos como la indignación”, explica Daniela Mendoza, autora intelectual de la iniciativa.
Y es que ante ese mar de información, principalmente en línea, es fácil que cualquiera desarrolle contenido y lo suba a la red. “Siempre es mejor buscar y ya no te pones de malas cuando te dicen que ahora todos tenemos que facturar, cuando eso no es verdad. Cuando lo lees te genera rabia, estrés. Por eso, (verificar) sirve para ser más feliz”, insiste Mendoza.
Con más de 6 mil 200 seguidores en Twitter, 29 mil likes en su página de Facebook, más de 30 mil seguidores en esa red, y el hashtag que han popularizado #teconvienesabermás, Verificado es operado por cuatro periodistas egresadas de la Universidad Autónoma de Nuevo León, en México, quienes a través del sitio web www.verificado.com.mx ofrecen todos los días como principal servicio la verificación de la conferencia de prensa presidencial matutina.
Pero además, Verificado publica semanalmente dos verificaciones, y actualizaciones de otras secciones con ejercicios de fact checking como El Dato y Rompiendo el Mito. El equipo de Verificado ofrece talleres a redes de periodistas, redacciones y organizaciones, como una forma de traer ingresos a su iniciativa, y en respuesta a una necesidad que tiene actualmente la industria en México de mejorar los procesos del periodismo de investigación.
“Estamos trabajando muy fuerte en nuestros contenidos de capacitación, de talleres, vemos la necesidad de ajustar los procesos de verificación, no sólo para hacer fact checking, sino también para los procesos de periodismo de investigación, de datos”, dice Mendoza.
2017, año en que surge la iniciativa
350 “mañaneras” verificadas hasta el momento
100 discursos de políticos verificados
3 informes de gobierno estatales verificados
2 verificaciones extras semanales vía verificado.com.mx
Llevar información y apoyo a los medios y la industria del periodismo en el interior de México, es parte también de la misión con que nació Verificado, por lo que el equipo ha estado trabajando mucho con redacciones locales, ya que la poca cultura de capacitación es un reto. Y aunque los periodistas si están interesados en capacitarse sobre verificación, las posibilidades de pagar por talleres no siempre existen, pues no todos los directivos y dueños de medios de comunicación mexicanos están dispuestos a hacer ese gasto, comenta Mendoza.
Es así como a través de alianzas con organizaciones y redes de periodistas han realizado algunos talleres, como los dos que en 2019 tuvieron en colaboración con ProVoces para capacitar al personal del Periódico Zócalo en la ciudad de Saltillo. Verificado busca extender este tipo de capacitaciones a todas las áreas de este periódico, tanto para el área print como web.
En otras entidades han colaborado con colectivos de periodistas independientes, como sucedió en noviembre de 2019 en Jalisco, México, donde de manera virtual capacitaron a un grupo de periodistas que se dio a la tarea de verificar el primer informe del gobernador estatal Enrique Alfaro.
“El equipo de Verificado tuvo toda la disposición, siempre preguntándonos en qué podían ayudar. De hecho quedó la puerta abierta para que hagamos capacitaciones a fondo pero ya en persona”, explica por su parte Gloria Reza, una de las impulsoras de esta red de periodistas y colaboradora en Partidero, Periodismo de Diez.
La capacitación que recibieron los periodistas de Jalisco sentó bases, añade Reza, pues una cosa es intuir cómo hacer la verificación y otra es aprender y seguir una metodología. De hecho, el efecto inmediato que tuvo este ejercicio de verificación fue tal, que el propio gobernador Alfaro amenazó a algunos medios con retirar la publicidad si publicaban la verificación del informe. “Fue una buena experiencia que nunca se había hecho y marcaron un precedente”, añade Reza.
Al hecho de que los dueños de los medios de comunicación no quieren pagar por las capacitaciones, se añade el que tampoco están dispuestos a dar el tiempo libre a sus colaboradores para que asistan a talleres. “Tienes que encontrarte con personas súper entusiastas como Elia Baltazar, de IMER noticias, que nos invitó y tuvimos más de 40 personas”, recuerda Mendoza.
Por eso, cuando se trata de dar capacitación a otros periodistas sobre verificación, se tienen que buscar aliados, como ProVoces, o cualquier otro organismo que esté interesado. “Es mucho más difícil (negociar) hacia el interior de los medios, porque no ven la necesidad de pagar por capacitación”, dice Daniela.
Una de las áreas de oportunidad que el equipo de Verificado ha detectado es que ante la falta de capacitación de los periodistas, a muchos se les dificulta el saber dónde y cómo buscar la información adecuada.
Por eso, una de sus principales metas este 2020 es reforzar la capacitación en esa área con la creación de materiales didácticos como cápsulas informativas y con talleres, tanto presenciales como en línea. “Que en gran medida involucre el tema de las fuentes de información. Dónde buscar acerca de qué, cómo buscar”, explica Mendoza.
La idea de este equipo es aprovechar la gran cantidad de información que existe en línea, pero que se desconoce que existe o es desaprovechada, principalmente por redacciones locales. Se han hecho muchos esfuerzos por compendiar, por ejemplo, en sitios como Compranet sobre contratos de gobierno en México, pero falta hacerlo más accesible. “Tal vez a nivel nacional es mucho más fácil, pero para ellos no es tan sencillo, porque simplemente no lo han practicado”.
En ese sentido, es que su método de verificación se está robusteciendo más allá de sólo verificar, para lograr uno que incluya más sobre cómo hacer compendios y sistematización de fuentes en temas diversos como finanzas, salud, medio ambiente, entre otros de interés público. Para eso están buscando ir más allá de las bases de datos conocidas, para también considerar como fuentes de información a tesis, fuentes académicas, e incluso algunos estudios que son publicados por tal o cual universidad.
“Además de llevarlos a saber buscar, también hay que saber compendiar porque tenemos que tener en cuenta que el ritmo de trabajo de una redacción es muy grande. Queremos coadyuvar a que el periodista utilice fuentes verificadas, pero también darles norte de dónde está cada cosa, dónde pueden buscar”, insiste Mendoza.
Ante este gran mar de información que existe, añade, se requiere generar ciertas rutas de búsqueda, incluso hasta la elaboración de un manual o un tipo de aplicación. “Digamos que para el 2020 (una meta) es robustecer nuestro curso con esto, con habilidades de búsqueda y sistematización de fuentes”, comenta Mendoza.
Y aunque en algunas zonas del país, como en el norte, muchos periodistas aseguran que ya saben verificar, la realidad es que sí hace falta que se enseñe más la metodología, dice por su parte Liliana Elósegui, periodista e integrante del equipo de Verificado y también fundadora del proyecto.
“Aunque se dice que la verificación es inherente al periodismo, pues sí tienen razón, pero la realidad es que no se ha hecho o no se hace. Hemos tenido más respuesta en otros estados del centro y sur del país, donde sí han sido muy receptivos a aprender el método, que es un método público basado en un código internacional”, explica.
Fue durante un encuentro para mujeres líderes en 2017 convocado por la Fundación Gabo de Periodismo, mejor conocido como la FNPI, cuando Daniela Mendoza consideró la idea de conjuntar un esfuerzo de esta naturaleza. Mendoza conoció en el evento a Laura Zommer, de Chequeado en Argentina, y de ese encuentro surgió la inspiración para Verificado.
“Honestamente, yo no conocía el fact checking y cuando vi lo que proponían, entendí que era lo que le hacía falta a México, una iniciativa de verificación que estuviera continuamente informando, pero también como educando a la población. Me quedé en contacto con ella y fui viendo que podíamos hacer, cómo verificar, qué trabajar, revisando los distintos métodos de verificación que había”, recuerda Mendoza.
De ahí surgió la intención de tener un nombre para el proyecto y conformar un equipo integrado por gente con la que Mendoza ya había colaborado. “Y se dio la coyuntura de que todas estas personas en las que estaba pensando, también estaban en una época de transición o con un poco de tiempo disponible”, agrega.
Pero Mendoza sólo perfiló el arranque del proyecto y puso el capital inicial, ella no aparecía al frente del proyecto los primeros meses, ya que todavía estaba trabajando en un medio de comunicación mexicano nacional. “De julio del 2017 al julio de 2018, todo eso se lo aventaron mis otras tres compañeras”, recuerda.
Otra fuente de inspiración para Verificado fue la Agencia Lupa, en Brasil, pionera de la verificación de datos en ese país.
Actualmente el único ingreso que tienen son a través de la organización de talleres, que en promedio se realizan una vez al mes y en la página web se incluye una pestaña para donar vía Paypal. En junio pasado, Verificado recibió un grant de SembraMex, que incluye un subsidio y una consultoría por seis meses.
Gracias a ese subsidio, el equipo de Verificado ha ido organizando mejor su estructura, con aspectos básicos como la composición jurídica y el buscar su integración al International Fact Checking Network, del Poynter Institute, asegura Mendoza. Además, necesitaban atender otros aspectos clave como rediseñar su página web, diseño instruccional de sus cursos y talleres y justo ese fondo ha servido para todo eso.
“Ya terminamos nuestro código de principios, y está en revisión. Es cuestión de que nos autoricen para formar parte de eso y tener la oportunidad de generar recursos por medio del convenio que tienen con Facebook, que es una de las apuestas de nuestro proyecto de trabajo para la sostenibilidad”, explica Mendoza.
La fundadora y autora intelectual del proyecto se refiere a la posibilidad que brinda la red social para que organizaciones, como Verificado y otras, sean parte de la red de verificadores certificados por Facebook para hacer fact checking en dicha plataforma.
En realidad, añade Mendoza, se podría decir que el equipo de Verificado hizo las cosas en un orden distinto al normal de un emprendimiento. Durante el primer año el objetivo realmente no era vivir de verificar, sino hacer algo periodístico que nadie más estuviera haciendo y el enfrentarse a que no se trata de un proyecto tradicional.
“No nos planteamos hacer un proyecto sostenible, lo que buscábamos era hacer ruido y ver qué podíamos generar a partir de ahí. Vimos que si era algo que podía tener futuro y entonces justamente ahora se le está dando la estructura suficiente para que sea sostenible”, explica.
Y es que todo ese tema de la sostenibilidad no se enseña en ningún lado, y cuando se quiere hacer un medio, el enfoque es siempre en gestionarlos conforme al modelo tradicional de la publicidad, pero en este caso no opera, añade. “Sabíamos que por ahí no iba, y por ahí no va. Nos dimos cuenta desde las primeras semanas cuando nos hablaron para ofrecernos publicidad pero a cambio de que bajáramos dos o tres notas. Eso lo hubiéramos podido hacer muy fácil, pero ese no era el plan”, dice Mendoza.
Sin embargo, el equipo de Verificado ha seguido trabajando, y aunque sí ha tenido ciertos ingresos, no han sido muy constantes. Por ejemplo, han tenido contratos para gestionar redes sociales, para pequeños negocios e incluso para un despacho de abogados. “Hemos manejado diferentes tipos de cosas, servicios de información, generación de contenidos, cositas así de ese tipo y por periodos cortos hemos tenido ingresos, pero no son regulares todavía”, explica.
Lo ideal sería, por ejemplo, contar con ingresos para resolver el costo de una nómina mensual para el equipo base, es decir, unos USD 3 mil 200 (MXP 60 mil), que es el principal gasto actual pues sus costos operativos son mínimos al no necesitar una redacción fija. Cuentan con un espacio de coworking cuando es necesario y en lo que se invierte es en software.
“Queremos culminar con ese plan de negocios, ya viendo las posibilidades reales de Verificado, de donde pudiéramos tener recursos, además de becas, fundaciones. Sí estamos trabajando en un plan de negocios, pero es un poco complicado las fuentes de ingresos para un proyecto como el nuestro”, menciona Mendoza.
Hasta el momento, añaden las fundadoras de Verificado, lo más importante que han hecho es es sistematizar procesos, organizar documentos, formalizar metodología, configurar sus cursos, toda esta parte organizativa que lleva primero un medio.
“No nos podemos poner nada más a buscar lana, ni nada más a hacer contenido, toda esta parte que hay en medio, cómo te vas a presentar, hacer un brochure, aprender a redactar una convocatoria, como debes tener una base de datos. Cuatro personas tratando de gestionar todo eso, en un inicio no teníamos ni una hoja de ruta”, recuerda Mendoza.
Además, un aspecto importante de la búsqueda del ingreso, es justamente hacer que los talleres de fact checking sean para el público en general, lo que les abre más posibilidades. “Cualquier persona que quiera aprender a verificar los puede tomar”, dice Elósegui, quien añade que la idea es también crear una comunidad de grupos de fact checking y vincularse más con las universidades.
Aunque en un principio Verificado surgió más como un medio de comunicación nativo digital que buscaba detectar errores e imprecisiones en el discurso político como tal, el equipo pronto se dio cuenta que verificar es en sí un servicio que ayuda mucho al ciudadano de a pie.
Y desde entonces una clave para posicionar su marca ha sido justamente la constante comunicación directa con usuarios, principalmente en redes sociales, explica Elósegui, encargada de atender esa área. “Algo que dejaron de hacer mucho los medios de comunicación, tener ese vínculo con los lectores”, añade. “Yo he sido obsesiva del contacto con la gente, nos preguntan y trato de responder siempre, tanto por inbox como por las redes sociales”.
Verificado surgió en Julio de 2017, pero no fue sino hasta mediados de 2018 cuando lograron el registro oficial de su marca ante el Instituto Mexicano de la Protección Industrial (IMPI). Una de las estrategias para posicionar la marca, además del uso constante de redes e interacción con usuarios, fue por ejemplo lanzar campañas de ventas de artículos como camisetas, libretas y stickers, con leyendas de verificación y el logotipo de la iniciativa, comenta Mendoza.
Sin embargo, y gracias al fondo que recibieron de SembraMex, el equipo de Verificado lanzaría a finales de enero 2019 el rediseño de su página web, donde se espera que se incluyan nuevas secciones, como parte de su esfuerzo de rebranding y fortalecimiento de la marca, dicen las fundadoras de la iniciativa.
El relanzamiento de la página web viene acompañado de un campaña intensa en redes sociales, principalmente en Facebook, Twitter e Instagram, donde planean hacer más insta stories, dice Elósegui. “También está en mente impulsar más el canal de YouTube”, añade. Se prevé que la nueva versión de la página web incluya una tienda en línea de sus productos promocionales.
Pero una base fuerte de su posicionamiento como marca continuará siendo el contacto con los usuarios, pues la gente quiere compartir sus experiencias, dice Elósegui. Y no se trata de resolverles sus problemas de verificación solamente, sino además, enseñarles cómo ellos mismos pueden verificar la información, aclara.
“Muchas de las verificaciones nos llegan a través de los usuarios, que nos preguntan por cadenas de información que les llegan vía redes, o de temas que se viralizan. Les decimos si es verdad o no, pero no les resolvemos la vida, sino que también les compartimos consejos de cómo verificar en Facebook, por ejemplo, y así ellos se van educando”, menciona.
Ante el panorama de los medios de comunicación en México, que actualmente enfrentan serios recortes de personal y poco interés de los dueños por pagar talleres de capacitación, el equipo de Verificado está enfocando sus esfuerzos en aliarse con socios estratégicos este 2020, aprovechando que uno de sus servicios más solicitados es justo el taller de fact checking.
“Ahorita estamos, por ejemplo, en pláticas con el Instituto Estatal de las Mujeres de Nuevo León, para ver si podemos darles el taller de Perspectiva de Género en las redacciones de los periódicos. Ellos quieren buscar la forma de entrar a los medios locales, ellos tienen los recursos pero no tienen el suficiente personal”, explica Mendoza.
Por lo pronto siguen aprovechando la oportunidad que el día a día trae la “mañanera”, además de que la gente las busca para contribuirles con verificaciones del día. “Hemos publicado al menos dos verificaciones de lectores, de cosas que ellos ven por ahí virales y piensan que es mentira, facturación, hacienda y eso.” Han tenido fiscalistas y contables que les escriben y les ayudan a verificar.
Además, están buscando manejar un rubro más de actividad, que es el tema de tecnología, ciencia y salud, para lo cual están diseñando un programa que eventualmente les ayude a encontrar aliados como universidades.
“Hay que redefinir el periodismo y que sostenibilidad es un camino que no necesariamente se gestiona a partir de recibir una cantidad específica de sueldos por hacer tu trabajo, porque también puede haber convenios, otros modos, porque es muy difícil que la gente pague por periodismo, y que las instituciones paguen por periodismo”, dice Mendoza.
Por eso una de sus misiones es hacer la labor de llegar a la gente para que entienda que el periodismo independiente es necesario, y ahí es donde convencerlos de que la verificación es útil para la vida diaria y parte de la ecuación.